Nervonausea

El frío se agita,
marioneta de hueso cabalgandome la carne.

El mundo es un perro abandonado en la carretera
veloces vivos se menean alrededor tirados por correas de automovil
ojos de alguien con hijos o gomina fresca y estudiosa,
por dinero resulta que vagan por la danza de 
este viento que arranca nieblas de la boca.

No intentes pensar recién levantado,
el café ya ha partido y llegara pronto con tu nombre
en una chapa para que te cuelgue de la oreja
el sentido y la batería de supervivencias,
por ahora abstrae y camina.

Estas cosas se saben pero
la realidad me esta cocinando del revés
y el alma cruda parpadea
atónita en el despliegue constante de balas a la deriva
me flotan espacios ahogados
mirándome inexpresivos
hinchados los labios amoratados babean
los cuerpos se blanquean abultados
como semillas florecidas en hilos de sangre y mierda
dibujando arboles diminutos al salir de los poros.

Estoy limpio
atravieso agarrado a mis pasos la primera hora del día
ah, si yo hablara ahora diría:
¿Como voy a ser alguien?
no escuches
mis mentiras, déjame caer
por las palabras como un poseído cuyos ojos
horrorizados ven
la mano movida
por alguien desconocido.