Las botas

Las botas vuelven a estar cubiertas de polvo,
que cae sobre el suelo
de calles que se abren como el escote de una encrucijada.
Una señora ha comprado una adorable camisetita amarilla
para el movil
es una monada, realmente.

La sangre de los cigarrillos fluye
uniendo sus gotas en los pulmones
el polvo regresa a las botas y no lucen, mierda
como deberian

Es aliento de mundo posandose como
abrazo de vesubio
alentando siempre a un detenerse
a dejar el sudor en el perchero
y a que abras con tu espalda la tierra boquiabierta.

El grito lento de la extenuacion
no se aprecia en su comienzo sedoso.
Ahi esta lo que necesitas,
aunque construyas cada dia un mundo sin visiones
por tu bien
los dientes, la espesura, el escalofrio
agitandose en tus manos
peces medio muertos
asomaran en las estrias del cuero.

Ahi esta la rebelion
la comunion con los silencios de la agonia
el residuo de la bravura
una patada que revuelve la ceniza
un lento admirar de las motas suspendidas en la luz
luciernagas
y gritos
de ira
reluciendo
sobre las botas
en mitad
                del movimiento.