He ido a las Antípodas
en busca de unos ojos
dignos del mas alto Egipto
ofendiendo al dios eunuco
en la marcha.
Mil y una veces se hundió el retrato famélico de los corales
medusas enredadas
bajo el casco
tristes arpones en las sirenas
calladas.
calladas.
Contendiendo con Eolo
los odres
abiertos en aguijones
repentinos
y la lenta niebla respirada
lentamente
en las aceras
la marea de antaño
tiñendo el camino de ahogados
remando sin llegar
al esperado fin entre fauces submarinas.
El deseo resultó
pero las Antípodas habían cerrado ya.
¿Que haría mi buen Ulises en tan dramático desenlace?
sentado en mi bote de vuelta a casa
opine desesperado
a mi cigarro
cuando uno ha de ir a las Antípodas
debe siempre llevar uno
al menos
unos años a malgastar
en el asunto.
lentamente
en las aceras
la marea de antaño
tiñendo el camino de ahogados
remando sin llegar
al esperado fin entre fauces submarinas.
El deseo resultó
pero las Antípodas habían cerrado ya.
¿Que haría mi buen Ulises en tan dramático desenlace?
sentado en mi bote de vuelta a casa
opine desesperado
a mi cigarro
cuando uno ha de ir a las Antípodas
debe siempre llevar uno
al menos
unos años a malgastar
en el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario